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17/05/2012
Pocos títulos han generado tanta expectación como este. Ideado por Blizzard en 1996, la saga presenta ahora su tercera entrega tras un desarrollo de diez años y retrasos en su presentación.
La historia nos devuelve a la conocida Tristán, donde la historia se retoma para averiguar la primera señal del advenimiento del mal: la caída de una estrella en la catedral de la ciudad. Con nuestros antiguos héroes sumidos en la locura por el terrible sufrimiento de las campañas anteriores, ahora contaremos con bárbaros, cazadores de demonios, monjes, brujos y magos.
Todos ellos deberán luchar contra los demonios que sobrevivieron al caos de Diablo II Lord Of Destruction: Azmodan, Belial y la Piedra del Alma. Con las mejores características de otros juegos de la compañía (StarCraft, World of Warcraft) Internet será el campo de batalla para partidas colaborativas de hasta 4 jugadores, con gráficos espectaculares y los tradicionales vídeos introductorios de calidad extrema.
En esta ocasión, para bien o para mal, han restado complejidad a la configuración de las habilidades de los personajes, cuyos puntos aumentan ahora de forma secuencial al subir de nivel. Pero introducen las piedras rúnicas que se asocian y modifican de forma muy potente las características de cada destreza.
Como ya es habitual, es posible comprar y disfrutar el juego con cuatro clics en su web, pudiendo incluso empezar la batalla antes de terminar su instalación. Todos los usuarios deberán tener una cuenta en Battle.net, a la que se asignará un BattleTag para facilitar la búsqueda de amigos y conocidos.
Preparad vuestros corazones para una experiencia sin tregua, y recordad no descuidar vuestra vida social. A las armas!!!