La gente hace cosas extraordinarias por los demás, conoce a sus protagonistas y contágiate de su espíritu.
27/03/2012
Dicen los textos antiguos que la reina Sibila atesoró la Sábana Santa que cubrió a Jesús después de ser crucificado, y que su ejército de guardianas se encargó de velar por su protección. Siglos más tarde, pero con el mismo espíritu, la comparsa Guardianas de Sibila sigue representando ese ánimo conservador de la fiesta paternera encarnado en la juventud más implicada. A sus cinco años de vida, tiene la suerte poder representar este año la Capitanía Cristinana, junto con las moras de Alima, y por eso ahora este grupo de 30 comparseras nos cuentan su visión de las Fiestas Mayores.
¿Cómo nace la comparsa?
Éramos un grupo de amigas que habíamos vivido la fiesta muy de cerca por nuestras familias, y queríamos dar el paso para montar nuestra propia comparsa. Hemos tenido suerte de ser de las últimas comparsas en crearse, y ahora es el momento de que las comparsas sigan creciendo dejando sus puertas a otros festeros. El inicio fue complicado, porque al principio éramos pocas y había que buscar a más comparseras. Pero con el tiempo formamos una buena piña y hasta ahora todas nos llevamos muy bien; hemos tenido 5 filas, de las que quedan 3, y actualmente estamos reformando la sede de la comparsa para adecuarla y mejorar su aspecto.
¿Cómo habéis recibido la capitanía?
Con muchísima ilusión. Es un esfuerzo muy grande y conlleva mucho trabajo. Evidentemente no tenemos el mismo presupuesto que otras comparsas más longevas, pero junto con Alima podremos preparar una fiesta digna.
¿Y cómo elegisteis los cargos de abanderada y capitana?
Fue muy fácil, porque Reme (Abanderada) y Shara (Capitana) se presentaron voluntariamente. También es verdad que hasta entonces no se había presentado nadie, pero a ellas les hacía ilusión y al resto nos pareció estupendo.
¿Qué tal es la relación con vuestras compañeras del bando moro?
Estupenda la verdad. Empezamos a trabajar prácticamente sin conocernos desde el nombramiento de los cargos festeros, y estamos encantadas de preparar la fiesta con ellas porque nos llevamos muy bien.
¿Qué es lo más emocionante de la fiesta para vosotras?
La noche cristiana sin duda. Salir a desfilar con los trajes y dar lo mejor de nosotras después de todo un año de trabajo es muy gratificante. Y desde luego la noche de la charanga, que es en la que más nos divertimos como comparsa.
El Mig Any está a la vuelta de la esquina…
Tenemos pensado montar una barra junto con Alima para animar la fiesta, pero la verdad es que tenemos mucho trabajo por delante con las Fiestas Mayores, en las que nos gustaría también hacer una fiesta conjunta. Es duro, pero los más veteranos nos están ayudando mucho. Es el mejor momento para relacionarnos y abrirnos para que el pueblo y los visitantes conozcan las Fiestas Mayores de Paterna.
¿Qué podéis adelantarnos del boato?
Sorpresa sorpresa (ríen) Estamos enfocando la fiesta sobre todo a pasárnoslo bien, con un presupuesto ajustado, y a sorprender.
¿Fiestas desde dentro o fuera de las comparsas?
Desde luego no se vive igual, pero nuestra idea, y en general la de todos, es hacer una fiesta abierta a todo el mundo, que atraiga a la gente para que la disfruten con nosotros, sean o no festeros. Siempre hemos sido comparseras y hemos vivido la fiesta desde pequeñas, por eso es importante que la gente la vea y la sienta para saber lo que es.
Hace poco la UNDEF celebró su asamblea nacional en Paterna…
Sí, y tuvimos la oportunidad de conocer como se hace la fiesta de Moros y Cristianos en el resto de España, e incluso en algunos países latinoamericanos. Es curioso conocer otras fiestas más antiguas y ver su evolución. A la asamblea en sí no pudimos entrar, porque solo es para asamblearios, pero ha sido muy importante para respaldar la fiesta de Moros y Cristianos de Paterna.
¿Cómo se ve desde una comparsa el trabajo de la Federación?
Tiene que haber alguien que lleve las riendas, y nos están ayudando muchísimo a preparar la capitanía ofreciéndonos todos sus recursos. Generalmente los veteranos llevan mucho el peso del trabajo previo que conlleva la fiesta, mientras que los jóvenes nos volcamos más durante la celebración. Es cierto que ahora hace falta adecuarse a la situación y que no se pueden hacer las mismas cosas que antes, pero hay que ser consecuentes con la situación.