Cuida tu cuerpo con una vida sana y equilibrada.
15/09/2011
Con los últimos coletazos del verano parece que el frío se va colando poco a poco en el termómetro diario. Para conseguir una buena entrada en la estación melancólica del año, vamos a repasar algunos consejos para cuidar nuestro cuerpo y prevenir las molestias que la humedad y las bajas temperaturas suelen asaltarnos durante esta época.
La garganta suele ser la primera víctima de los descensos pronunciados de temperaturas, así que, además de las bufandas y los pañuelos, debemos añadir el consumo de cítricos ricos en vitamina C, miel o jalea real, que nos ayudarán a reforzar nuestras defensas y evitar los dolores de garganta, faringitis y resfriados.
Aprovecha el cambio de estación para variar tu menú, enriqueciéndolo con el hierro de las legumbres, las vitaminas de los frutos secos, vegetales y hortalizas. La fruta no debe faltar nunca en la mesa, y más en esta época; cuando vayas al mercado, reúne un buen surtido de uva, membrillo o chirimoyas, que además de asegurar una alimentación sana y natural, son una delicia para el paladar.
Otro de los grandes perjudicados del otoño es el cabello, que al igual que en primavera, tiende a caer más en esta época del año por el castigo del sol y la sequedad. Para prevenir o atenuar la pérdida, recuerda elegir un buen champú acorde a tus necesidades, evita el secador y la plancha y, para los casos más graves, ayuda a la queratina con vitaminas que refuercen tu cabellera. Además, es aconsejable no lavarlo todos los días (3 o 4 por semana) y no realizar peinados tirantes para evitar que el cabello se rompa.
Y ya que hemos cuidado nuestro cuerpo, el inicio del otoño también nos ofrece una buena oportunidad para renovar nuestro armario con las últimas tendencias, cambiar de perfume y dar un vuelco a nuestra imagen pasando por el salón de belleza.